Por: Jeferson Camilo Sierra Leal
Tuvieron que pasar 18 días del mes de abril para que la secretaría de educación departamental del Tolima pagara la bonificación de difícil acceso a más de 500 docentes rurales. ES MÁS, TODAVÍA FALTA PAGAR LA BONIFICACIÓN DE ENERO A LOS DOCENTES DE PLANADAS.
Parece ser que es una costumbre de la entidad territorial no pagar el salario completo y no ser puntuales con este derecho del magisterio.
Durante el 2022 fueron 8 meses en los que incumplieron con el pago, tanto así, que en diciembre los profesores tuvieron que protestar porque tampoco les pagaron la prima en los tiempos establecidos. ¿Qué tal esto? Estimado lector, recuerde que la bonificación de difícil acceso corresponde al 15% del salario percibido por el docente. Con este porcentaje salarial, el docente paga alimentación, hospedaje y transporte a su lugar de trabajo, es decir, sede educativa. Estas zonas de difícil acceso deben contar con las siguientes condiciones:
1. Que sea necesaria la utilización habitual de dos o más medios de transporte para un desplazamiento hasta el perímetro urbano.
2. Que no existan vías de comunicación que permitan el tránsito motorizado durante la mayor parte del año lectivo. 3. Que la prestación del servicio público de transporte terrestre, fluvial o marítimo tenga una sola frecuencia, ida o vuelta, diaria.
Cuando las condiciones que determinaron la expedición del acto administrativo a que se refiere este artículo no varíen, se entenderá que las zonas rurales de difícil acceso ya establecidas conservan tal carácter. ¿Es justo con los docentes del departamento que viajan entre trochas para educar niños y niñas? ¿Es justo con las familias de los docentes? ¿Qué espera la procuraduría? ¿Qué espera el ministerio de educación para frenar las arbitrariedades de esta entidad territorial?. Por último, invitamos al comité ejecutivo de SUTET SIMATOL a que se pronuncie y de ser necesario convoque vías de hecho, puesto que con el salario de los maestros y maestras no se juega