Tolima7dias.com.co, el principal medio de comunicación digital del Tolima.

El principal medio de comunicación digital del Tolima.

Una antorcha en las tinieblas

Una antorcha en las tinieblas
13 de Aug, 2023

Por: Guillermo Pérez Florez

Ha consagrado su vida a leer, a pensar y a escribir, y gracias a ello es uno de los intelectuales más sobresalientes de Colombia.


Su prodigiosa pluma lo ha llevado a merecer importantes premios nacionales e internacionales. Entre ellos los de Casa de las Américas (Cuba) y el Rómulo Gallegos (Venezuela), otorgado también a Vargas Llosa, a García Márquez y a Carlos Fuentes, con lo cual todo queda dicho, y no hay necesidad de decir nada más, para saber la dimensión que tiene como poeta, ensayista y escritor William Ospina.

Su decisión de entrar en la política electoral como candidato a la gobernación del Tolima es un ejemplo de compromiso con esta tierra. Un caso excepcional. Se podrían contar con los dedos de la mano, y sobrarían dedos, quienes así han obrado. Entre ellos, Darío Echandía, que aceptó ser gobernador tras ser presidente de la República, y Alfonso Jaramillo Salazar, el primer alcalde de elección popular del Líbano, habiendo sido gobernador y ministro de Salud. En marzo pasado tuve una conversación telefónica con William y me sentí moralmente obligado a decirle que se lo pensara bien; que ser gobernador no le agregaba nada a su brillante hoja de vida; que tuviera en cuenta el grado de descomposición de la política electoral; que recordase la experiencia de Vargas Llosa en Perú; y que si aun así se decidía a ser candidato contara con mi modesto respaldo.

Hace dos semanas, ya en Ibagué, volvimos a conversar y le dije que, de alguna manera, sentía que al respaldarlo se cometía un error político, parecido al del Eln con el padre Camilo Torres, al permitirle ir al frente de batalla, en lugar de preservarlo como la figura popular de masas que era.


Las condiciones no pueden ser más adversas. Los clanes están empoderados gracias a un sistema que les asegura no tener competencia, pues despoja a los ciudadanos y a los movimientos sociales del derecho a postular candidaturas. Se inventaron el truco de los avales, el de la doble militancia, el de los umbrales y otros más, para secuestrar la política. Así, los partidos se han convertido en empresas familiares y personales en donde no existe democracia interna. Funcionan con dinero público (y en no pocos casos, con oscuros dineros privados), aunque se manejan como negocios particulares. Desde esta perspectiva se parecen a las E.P.S., solo que en estas hay menos opacidad. El sistema premia y estimula la abyección política, no la meritocracia. Si Darío Echandía resucitara, tendría dificultades para ser alcalde de Chaparral, como no pudo serlo Eduardo Aldana en Purificación. La constitución del 91 consagró el derecho a fundar y afiliarse a partidos políticos, pero las reformas posteriores lo volvieron obligación, para poder participar, que es un derecho fundamental en una democracia participativa. Han extendido las alambradas de la cárcel al mundo comunitario, al extremo de exigirles a los líderes obediencia ciega a cambio de un aval para candidatizarse a ediles.

Como Colombia es Macondo, siempre cabe la posibilidad, de que un poeta que propone reinventar la democracia, sacralizar los recursos públicos, devolverle la grandeza a una tierra y hacer de ella un territorio de paz, derrote a quienes han vuelto de la política un vil negocio en el cual prevalecen la astucia sobre la inteligencia y la componenda sobre las propuestas. William Ospina es una antorcha incandescente en un mundo de tinieblas, empecinado en reconstruirl a esperanza.

 

Más Noticias Recientes

Loading...

¿Petro inteligente o ignorante?

¿Petro inteligente o ignorante?
27 de Jan, 2025
Por: Carlos Enrique Martinez Caballero, columnista invitado Tolima7dias.com.co

Advertencia: los comentarios escritos a continuación son responsabilidad única y exclusiva de su autor, y en nada compromete a este medio de comunicación digital

Los colombianos estarán divididos en sus posturas para calificar a Gustavo Petro bajo la pregunta: ¿inteligente o ignorante? Sus seguidores, los once millones que votaron por él, posiblemente dirán que es brillante, pero los cuarenta millones restantes creo que considerarán que es un bruto o ignorante.

Podrían decir que es inteligente, toda vez que su postura como gobernante en las redes sociales hacia los Estados Unidos desaprobando el ingreso de los aviones y los connacionales, desvió la atención y el ruido constante en los últimos días que le generaba la incontrolable situación del Catatumbo, los fallidos diálogos con el ELN, el desplazamiento masivo en Norte de Santander como resultado de los enfrentamientos entre el ELN y las FARC, además de la reunión entre los ministros de defensa de Colombia y Venezuela, el aumento de la gasolina y el tema de la conmoción interior.

Aprovechó para nombrar a uno de sus guardianes pretorianos, que es Laura Sarabia, como Canciller de Colombia, posicionándola aún más en el gobierno y dándole vía libre frente a la comunidad internacional, permitiéndole hacer “lobby” y multiplicar sus ideas e intenciones, sin importarle los cuestionamientos, críticas e investigaciones vigentes que ella tiene.

De paso Petro logró dos cosas: fortalecerse entre sus seguidores utilizando a Colombia, USA y los repatriados como puente de lanzamiento para ser noticia en todo el mundo, uniéndose al discurso antiimperialista y ganar adeptos del mundo que se identifican con las ideas socialistas, revolucionarias y comunistas.

Pero también revivir la posibilidad de una reelección frente a sus once millones de seguidores en votos, que ya están trabajando para que continúe en el poder o colocar a uno de sus peones en el 2026.

Por su parte, otros lo considerarán un bruto o ignorante, al poder en riesgo otra vez la estabilidad del país, no solo en el tema de la supuesta “paz total” que no llegará por el tema de la inseguridad, sino también por lo económico y social; eso por tratar de mostrarle los dientes a la primera potencia del mundo en un momento totalmente innecesario.

Él, como presidente y su gobierno, ya habían aceptado con el gobierno saliente de los Estados Unidos más de dieciséis mil repatriados en los mismos aviones y con las mismas características diplomáticas manifiestas, lo que significa que el tema no era del Estado colombiano, sino una postura personal del presidente Gustavo Petro.

Quien, a la llegada al poder, desestabilizó la economía y el dólar dio un golpe tremendo al país; la inversión extranjera descendió y los indicadores mostraron inestabilidad. Ahora, con esta acción, nuevamente, por una ignorancia bien administrada, se pone en vilo una temática que afecta a los colombianos y que se creía superada.

Es estúpido no medir las consecuencias de sus actos y más de su parte, el que es guerrillero, senador, político ahora presidente y “economista”. Sus actos afectan más al pueblo que a él mismo o al gobierno; afectan la imagen de Colombia, a todos los que lo eligieron pensando que administraría bien el país, afecta a los empresarios y a los mismos colombianos que están radicados en los Estados Unidos. Para todo aquel que no entienda, Petro ya ganó todo y va por más. La pregunta sería: ¿Quién pierde con sus posturas incontrolables de medianoche?

A este conjunto de problemas se le debe agregar otra cosa, la seguridad; el principal aliado de Colombia en esta materia no es Venezuela, son los Estados Unidos, y cualquier restricción o desequilibrio afecta a todo el país, tema que ya surte efectos por falta de una política clara del gobierno, el rompimiento de relaciones con Israel y todo el fortalecimiento que no tiene la Fuerza Pública, tanto en materia de capacitación, intercambio de experiencia y recibo de recursos que mucha falta hace.

Para aquellos que deseen una explicación resumida, el ignorante de Petro actúa más por sus intenciones revolucionarias que por el pueblo de Colombia, arriesgando el todo por el todo de manera inteligente para mantenerse en el poder y seguir con las ideas donde inició su vida pública en el M19, pretendiendo posicionar e implantar el socialismo revolucionario y terrorista. Si esto no es terrorismo, entonces ¿qué es? Terrorismo: es todo aquello que cause intimidación o coerción de poblaciones.

“El camino puede ser difícil, pero con tu ayuda lo podemos lograr”. “Soy ciudadano”.

Carlos Enrique Martínez Caballero

Tolima7dias.com.co Sabe lo que dice  

Más Noticias Recientes

Loading...